¿QUE HACER SI TENGO UNA CRISIS DE DOLOR DE ESPALDA?

¿QUE HACER SI TENGO UNA CRISIS DE DOLOR DE ESPALDA?

¿VOY CON EL BRUJO CON UN FISIO UN TRAUMATÓLOGO O CON UN QUIROPRÁCTICO?

¿Podré volverá caminar? ¿Podré salir de esta cama? ¿Podré hacer ejercicio de nuevo?

¿Cuándo acabarán estas malditas crisis de dolor?

Son preguntas que nos hacen a diario dentro de nuestro consultorio, y es muy frecuente que los pacientes quieran una solución rápida, como tomarse una pastilla y listo, los años de dolor, mal cargar, mal dormir, el sobrepeso y la genética desaparezcan.

Es común que ya vienen del hospital, donde les dieron un cocktail de ketorolaco, dexametasona y lidocaína para calmar la crisis de dolor, una vez que el dolor medio se calme, los mandan a su casa, con medicamentos para el dolor, en su caso vitamina B12 con diclofenaco o si el caso es mas severo, tramadol, gabapentina, indometacina etc etc

Ya salieron del hospital, como decimos coloquialmente, chuecos, y si, te ves al espejo y estas chueco,  en su desesperación buscan ayuda con un masajista, con un sobador que ya les volvió a poner de manera intramuscular (en la nalga) otra inyección de cortisona, acaban con el traumatólogo al cual respeto a muchos pero puede llegar el caso donde te dicen que necesitas cirugía, a la cual nadie quiere llegar, por todo lo que se dice, por todo lo que lleva, por el porcentaje de fallo que podría tener, y donde claro son expertos en cirugías pero somos humanos y en el humano hay errores, algunos mínimo algunos fatales donde créemelo, nadie quiere estar entre la espada, el error de una cirugía y la pared.

Conozco muchos casos de éxito en cirugías de columna pero también uno que me dejó con el alma triste, un paciente 30 años donde teníamos controlado su dolor, dejó de venir por que ya no le dolía, al cabo de 1 año regresó en bastón, con una colostomía permanente (cirugía para poder defecar en una bolsa) al parecer habían dañado un nervio y ya no podía defecar, en realidad se dice que debemos tener corazón duro para aparentar una fuerza ante el paciente y dársela, obviamente la tenemos varios, pero en mi caso no puedo evitar la compasión por mi paciente y las ganas de darle mi cariño y apoyo, pero ya no pude hacer mas por el.

¿Por que me volví Quiropráctico?

Tenemos los 2 lados de la moneda, uno oscuro y uno gratificante, cuando comenzé a estudiar quiropráctica me encontraba en ese volado, y eso muchos pacientes no lo saben; querían operarme de la columna y conozco la historia de caer en crisis, ir al hospital, andar chueco, no poder hacer ejercicio, de ahí ir al sobador al huesero, al fisio, y al traumatólogo, hijo de un médico le decía a mi madre ¿por que tantos amigos médicos y nadie me puede curar? En ese momento mi papá desesperado al verme en cama me llevó con un Quiropráctico y en ese camino “como 2 horas” le dije con enojo: ESTAS LOCO, ME VA A LASTIMAR MAS, QUIEN SABE QUIEN ES, HA DE SER HASTA BRUJO.

Y en la primera sesión sentí dolor si, pero mas del que ya tenía no podía ser, llegué a casa con el mismo dolor, a los 3 días le dije a mi padre, ¿ya ves? me sigue doliendo su respuesta fue “Perate” llevas 1 sesión y dije bueno iré a la segunda al fin que puedo perder si ya estaba dispuesto a operarme. Llegó la segunda, la tercera sesión y dije “ Ah caray” ya no me duele igual, emocionado, seguí con el tratamiento hasta que mi dolor desapareció; un dolor de años en ese momento decidí hacer lo mismo ME CONVERTIRÍA EN EL BRUJO.

Hoy en día comprendo y quisiera que todos comprendieran que la quiropráctica es un proceso como arreglar los dientes, ningún odontólogo puede acomodarte la sonrisa en 1 sesión, van día con día hasta que pueden tener la forma que buscan, igual la quiropráctica es un proceso semanal, quincenal, mensual y después de mantenimiento si no quieres que regresen las crisis de dolor. Siempre les digo es un proceso de PACIENCIA, EJERCICIO y QUIROPRAXIA.

Atte. El brujo que quiso estudiar fisioterapia y quiropráctica