Jonathan Páez Quiropráctico
Hijo de la prestigiada doctora María Teresa Páez Zamora, nació y creció en los hospitales al lado de su madre, antes del sector salud estudió y se graduó en Ing. En Tecnologías de la información en la Universidad Anáhuac, su hermano Andy Moss padecía de muchos dolores de espalda debido a un cáncer que terminó con su vida, Jonathan decidió estudiar una segunda Licenciatura en Fisioterapia, al morir su hermano Andy en su última charla le dijo “Por favor, ayuda a muchas personas, vuélvete un experto del dolor para que tu si puedas quitar el mío” fue por eso que el dolor se volvió su obsesión; estudiando la columna vertebral descubrió a D.D. Palmer y Andrew Taylor, padre de la Quiropraxia, y de la osteopatía, así convirtirtiendose en un apasionado de la profesión quiropráctica y osteópata.
Dra. María Teresa Páez Zamora
Mas de 35 años de ejercer la medicina, especializada en enfermedades de la mujer, una doctora que da la vida por su paciente, volviéndose su amiga y confidente, donde la confianza de mujer a mujer ha sido su ejercicio de vida.
Fundadora de Páez Consultorios, con una hija enfermera y otra hija nutrióloga, madre, emprendedora, esposa, hija, un gran médico y la mejor amiga de sus pacientes.
Dr. Diego Arturo Rosas Ramos
Médico Bariatra, especialista en procedimientos con Ozonoterapia y control de peso, un ser apasionado por el estudio, por sus pacientes, por darles siempre un poco más. Con gran conocimiento médico, un padre amoroso, con una nobleza y templanza que brinda paz a quien acude con él.
Josefina Palestina
Auxiliar de rehabilitación, siempre se ha caracterizado por tener unas manos que alivian con un masaje terapéutico, o de relajación, siempre tendrá para ti una sonrisa sincera. Sus manos son únicas, su disciplina envidiable su trabajo impecable.
Iván Morales
Auxiliar de rehabilitación, Apasionado por la anatomía, siempre con un libro en la mano, encargado de la Aparatología, del láser terapéutico, la radiofrecuencia, la electroterapia, siempre dispuesto a escucharte, a callar a no juzgar y sonreír. Su nobleza es su mayor virtud, su disciplina por seguir estudiando su más grande arma.
